Si has estado trabajando duro pero no has visto ninguna ganancia, probablemente estés cometiendo uno o más de estos ocho errores.
1. No entrenas lo suficientemente intenso
No, no tienes que llevar todas y cada una de las series de cada ejercicio al fallo y más allá con repeticiones forzadas y series agónicas. Pero si te tomas en serio el trabajo muscular, debes hacer algún trabajo que te lleve cerca del límite de tu capacidad. Si no estás luchando, es seguro decir que probablemente no estés creciendo tanto como podrías.
La solución: Entra desafiando a tu cuerpo, ponlo a prueba. Si es necesario, ten un observador cerca.
Es fácil caer en una mentalidad de “más es mejor”, pero no siempre te ayuda a conseguir el aumento muscular. Si haces ejercicio todos los días y no modificas tu rutina de entreno pronto descubrirás que has dejado de crecer. Empezarás a faltar a los entrenamientos o simplemente empezarás a odiar tu entrenamiento. ¿Suena familiar?
La solución: ve al gimnasio 3 o 4 veces por semana, como máximo, con un límite de tiempo estricto de 45 minutos. Mientras estés allí, ¡aprovecha al máximo cada minuto!
2. Te aíslas demasiado o demasiado poco
No te dejes engañar por los debates en línea de “compuesto versus aislamiento”. ¡Necesitas ambos! Las sentadillas y los press de banca con mancuernas se encuentran entre los mejores movimientos de piernas y de pecho porque puedes mover mucho peso e involucrar mucha masa muscular. Los curls de piernas y los vuelos con cable ayudan a llenar los huecos que dejan los grandes movimientos y te permiten aumentar la intensidad de forma segura.
La solución: estructura tu rutina para incluir una combinación de ejercicios multiarticulares y de una sola articulación. Como regla general, cada entrenamiento debe contener al menos uno o dos “grandes levantamientos” y un movimiento de una sola articulación.
3. Tu agarre limita tus tirones
La mayoría de nosotros estamos limitados por nuestra fuerza de agarre cuando hacemos los mejores ejercicios de espalda. Como resultado, los músculos objetivo no se acercan a la fatiga porque los músculos del antebrazo fallan primero. El resultado: terminas dejando mucho desarrollo muscular sobre la mesa.
La solución: ¡Usa muñequeras ! Son baratos, puedes tirarlos en tu bolsa de gimnasia y notarás la diferencia desde el primer entrenamiento de espalda.
4. No estás haciendo suficientes series
Las superseries, las dropsets, las series compuestas y otros refuerzos de intensidad son herramientas valiosas, pero no son el pan de cada día para crecer. Son mejores para levantadores avanzados o para cuando tienes poco tiempo. Claro, te harán sentir fatigado y agotado, pero esos no son necesariamente indicadores de progreso.
La solución: construye la mayor parte de tu trabajo en el gimnasio alrededor de 3-4 series duras básicas de 8-10 repeticiones, con un peso que pueda manejar para 11-12 repeticiones.
5. Simplemente no estás comiendo lo suficiente
“Contar calorías en realidad puede ser más importante para alguien que intenta aumentar de peso que para perder peso”. “Muchos de los llamados hardgainers simplemente piensan que están comiendo mucho, pero una medición más objetiva les muestra dónde les falta seriamente”.
La solución: usa una calculadora de calorías y establece tu objetivo de “aumentar de peso”. ¿Quieres llevarlo al siguiente nivel? Utiliza también una calculadora de macronutrientes .
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